Escepticcionario

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Reencarnación

La reencarnación es la creencia de que cuando uno muere el cuerpo se descompone pero algo de uno mismo renace en otro cuerpo. Es la creencia de que uno ha vivido antes y vivirá de nuevo en otro cuerpo después de la muerte. Pasan de un cuerpo a otro sin la necesidad de que sea humano. Uno puede haber sido un doberman en una vida pasada, que pasará a ser un ácaro o una zanahoria en una vida futura. Algunas tribus evitan el consumo de ciertos animales porque creen que las almas de sus antepasados habitan en esos animales. Un hombre podría incluso convertirse en su propia hija, muriendo antes de que nazca y luego entrando en su cuerpo al nacer.

La creencia en vidas pasadas solía ser sobre todo una creencia encontrada en las religiones orientales como el hinduismo y el budismo, pero ahora es un principio central en la mayor parte de las woo-woo (magufadas) como la dianética y la canalización. En esas antiguas religiones orientales, la reencarnación no se considera una cosa positiva sino todo lo contrario. Para alcanzar el estado de felicidad final (nirvana) es necesario escapar de la rueda del renacimiento. En la mayoría, si no todas, las religiones antiguas con una creencia en la reencarnación, el alma que entra en un cuerpo es vista como una degradación metafísica, un ensuciamiento y ritual impuro del paso a otra vida. En las religiones de la Nueva Era, sin embargo, haber nacido de nuevo parece ser una especie de objetivo perverso. Prepárese en esta vida para quién o qué quiera ser cuando regrese en la próxima vida. La creencia en vidas pasadas también abre la puerta para las terapias de la Nueva Era como la terapia de regresión a vidas pasadas, que busca las causas de los problemas psicológicos de hoy en día en las experiencias de vidas anteriores.

Ronald L. Hubbard, autor del libro Dianética y fundador de la Cienciología, presentó su propia versión de la reencarnación en su nueva religión. Según Hubbard las vidas pasadas necesitan de auditoría para llegar a la raíz de los propios «problemas». También afirma que «Dianética dio impulso a Bridey Murphy «y que algunos cienciólogos han sido perros y otros animales en vidas anteriores («Observaciones sobre las vidas pasadas«, en El redescubrimiento del alma humana ). Según Hubbard, «Sólo ha sido en la Cienciología la que ha entendido la mecánica de la muerte completamente.» Lo que ocurre en la muerte, según Hubbard es ésto: el thetán (espíritu) se encuentra sin un cuerpo (que ha muerto), y luego va en busca de un nuevo cuerpo. Los Thetans «daran vueltas alrededor de la gente. Ellos verán a una mujer que está embarazada y la seguirán por la calle.» Entonces, el Thetán se deslizará en los recién nacidos “por lo general … dos o tres minutos después de la entrega del niño a la madre. Un thetán por lo general se enganchará al bebé durante tiempo en el que el bebé tome su primer aliento.» ¿Cómo lo sabe Hubbard? nunca lo ha revelado.

La Canalización, como regresión a vidas pasadas, es distinta de la reencarnación a pesar de que se basa esencialmente en el mismo concepto: la muerte no pone fin a la totalidad del propio ser. En la reencarnación clásica, algo de la conciencia del difunto entra de alguna manera en un nuevo cuerpo, pero solo se cultiva en el cuerpo como una conciencia unificada que persiste durante el tiempo. La canalización se podría definir como la invasión temporal intermitente de una vida pasada , esto es debido a que hay un ir y venir de la entidad de vidas pasadas que siempre se distingue del presente ser autoconsciente.  Por ejemplo, JZ Knight afirmó que en 1977 el espíritu de un guerrero de Cro-Magnon, que una vez vivió en la Atlántida, se hizo cargo de su cuerpo con el fin de transmitir los bits de sabiduría que había adquirido a lo largo de los siglos. Knight parece continuar el trabajo de Jane Roberts y Robert Butts, quienes en 1972 sacudieron el mercado con Seth Speaks . Knight, Roberts y Butts están en deuda con Edgar Cayce , quien afirmó estar en contacto con muchas de sus vidas pasadas. Uno podría pensar que la canalización podría echar mierda sobre las cosas.Después de todo, si varios espíritus del pasado pueden entrar en cualquier persona, en cualquier momento y sin destruir a la persona presente, es posible que cuando uno recuerde una vida pasada este esté en realidad recordando la vida de otro. (esto explicaría el trastorno de personalidad multiple- si no fuera porque ese trastorno ya tiene una explicación científica y neurológica.)

Desde el punto de vista filosófico, la reencarnación plantea algunos problemas interesantes. ¿Qué es lo que se reencarna? Es de suponer que es el alma lo que se reencarna, pero ¿Qué es el alma? ¿Una conciencia sin cuerpo?

La reencarnación a simple vista parece ofrecer una explicación para algunos fenómenos “extraños” tales como la capacidad de algunas personas a regresar a una vida pasada durante la hipnosis . Asimismo, podría explicar el porqué hay niños prodigio , afirmando que a diferencia de la mayoría de los casos de reencarnación, donde el alma tiene más o menos empezar de cero, el niño prodigio consigue de alguna manera un alma con un gran arrastre de una vida anterior, dándole una ventaja sobre el resto de nosotros. La reencarnación podría también explicar por qué las cosas malas le suceden a gente buena y por qué suceden cosas buenas a la gente mala: están siendo premiados o castigados por las acciones en vidas pasadas (karma ). Podría también explicar el déjà vu al afirmar que las experiencias son los recuerdos de vidas pasadas. Los sueños se podrían interpretar como una especie de viaje del alma y la memoria del alma. Sin embargo, la regresión a vidas pasadas y las experiencias de déjà vu se explican mejor como el recuerdo de los acontecimientos de esta vida, no como los de una vida pasada. Los sueños y los niños prodigio son mejor explicados en términos de estructuras cerebrales, rasgos genéticamente heredables y procesos neuronales. Y como las cosas malas también suceden a personas malas y las cosas buenas también suceden a personas buenas, la deducción más razonable es que no existe un diseño de distribución de acontecimientos buenos o malos para la gente debido a sus comportamientos morales.

Abundan historias, en especial las historias de los niños, que demandan el conocimiento de una vida pasada. Un coleccionista de historias de este tipo fue el psiquiatra Ian Stevenson, quien hizo un estudio bastante flojo de historias que ofrecen esa supuesta evidencia científica sobre la reencarnación.

Por último, debido a que no hay ningún modo de saber cual es la diferencia entre un bebé con un alma que va a ir al cielo o al infierno, un bebé con un alma que ha estado antes en otros órganos, o un bebé sin alma, la teoría más plausible es que no existe un alma y si existe (no hay evidencias) esta no añade nada a nuestro concepto sobre lo que es el ser humano. Aplicando la navaja de Occam , tanto la idea de la reencarnación como la idea de un alma inmortal que irá al cielo o al infierno, son totalmente innecesarias.

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