Escepticcionario

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Ruinas lunares (Mirlo Rojo)

Las ruinas lunares son, supuestamente, unos edificios abandonados en la zona del Mar de la Tranquilidad que Neil Armstrong y Buzz Aldrin se encontraron en 1969 cuando realizaron su viaje al satélite terrestre durante la Misión Apolo 11 y que, según Juan José Benítez fueron unas bases alienígenas que estos seres abandonaron miles de años atrás.

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La evidencia de esto sería una filmación inédita de 14 minutos que Benítez presento en el programa de Televisión Española (TVE) Mirlo Rojo. Video que más tarde sería emitido en su totalidad en el programa de la misma cadena, Planeta Encantado. (11 de Enero del 2004).

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En el documental figuraba una nota advirtiendo que “Por razones de seguridad, algunos nombres y datos han sido cambiados” y fue vendido como autentico e “inédito». Además se afirmó en él que este había sido entregado por un agente secreto de la CIA con quien Benítez mantuvo contacto, cuyo alias, Mirlo Rojo, da nombre al programa.

La realidad es que Carlos Paz Wells (José Carlos Paz García Corrochano) y fundador del Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias (IPRI) en los años 50,  quien en los 70 aseguraba mantener contacto con alienígenas conoció a Benitez, quien en 1975 ya publico las ideas de Wells en su libro Contactado con Ovnis: SOS a la Humanidad dedicándoselo a su IPRI.

“Tenemos constancia de que los norteamericanos también conocen la existencia de las antiguas instalaciones de la Confederación. Y, según los guías, los lanzamientos realizados por los distintos Apollos de pequeñas bombas nucleares contra la superficie de la Luna no tenían la única finalidad de medir los posibles movimientos telúricos del satélite. Muy al contrario. La verdadera intención de los norteamericanos era destruir dichas instalaciones, cuyas posiciones conocían de antemano”

images (3)Ideas que más tarde darían pie a su teoría sobre las explosiones nucleares para destruir los edificios que aun no había inventado. Estos edificios tuvieron su origen en la imaginación del autor de Bases de ovnis en la Tierra, Douglas O’Brien (1979) quien afirmaba ser un ex-agente de la CIA y tener conocimiento de estas bases:

“Durante años he combatido a quienes decían haber visto o tener contacto con naves de otros mundos. Sometido a la disciplina que se exige a cualquier agente secreto y a mis propias convicciones trataba de destruir lo que consideraba patrañas, embustes y acciones de gente sin escrúpulos o de comportamiento demencial. La experiencia me ha demostrado que el equivocado era yo y cuantos tratan de desprestigiar algo natural y positivo. No estamos solos en el cosmos, el planeta Tierra está siendo visitado por extraterrestres que, además, descansan y se estacionan en bases ignoradas en su mayoría”

El libro que Benítez asumió como cierto fue escrito en realidad por el entonces premio literario de 21 años Javier Esteban, quien sirviéndose de hechos reales, mezcló estos con conspiraciones y hechos ficticios creados por él mismo:

“Para escribir la novela era preciso crear historias con fechas, lugares, etcétera. Para evitar la tarea de inventar miles de datos, acudí a las hemerotecas y tomé nota de miles de diversas fuentes: periódicos, revistas… De esta forma, incluía datos auténticos de sucesos ocurridos, tales como accidentes de aviones militares, expulsiones de diplomáticos, detenciones de espías, etcétera. A la vista de la información recopilada, inventaba la historia con argumentos cómo: “La noticia que se dio al público por la prensa fue… cuando lo que realmente ocurrió fue…”. Siguiendo esta línea, no reparé en gastos: relaté historias inverosímiles, como la de colocar un ovni en medio de una explosión nuclear en Siberia o hacer que el protagonista asesinara a varios ufólogos por acercarse demasiado a la verdad, y cualquier otro tipo de hazañas que los ufólogos suspiran vivir. Toda la trama, una vez argumentada, cumplió con los objetivos propios de una novela. Lo gracioso del asunto es imaginar a personas en su sano juicio investigando la verosimilitud de tales disparates. Ya se sabe que la fe mueve montañas…”

(Javier Esteban en La Alternativa Racional, revista de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. 1996.)

Bruno Cardeñosa y Francisco Padrón, otros ufologos como Benitez, mantuvieron incluso entrevistas personales con Javier Estevan asumiendo que lo que este contaba era cierto. Esteban revelaba, como Douglas O’Brien, en 1979: “Según los servicios secretos se descubrieron cinco bases o lugares de estacionamiento distintos de ovnis en la Luna. En el año 1975 se procedió a realizar un bombardeo táctico”. Algo que Benitez incluyó en Mirlo Rojo cuando afirmo que “Estados Unidos usó armas tácticas y nucleares”.

Los rigurosos investigadores ufólogos, al asumir todo lo que Esteban había inventado no tuvieron en cuenta lo que este declararía más tarde:

“Escribí el libro con unos diecinueve años, por lo que, de ser una novela autobiográfica… ¡entré en los servicios secretos estadounidenses con ocho años!”

Benítez además añadió los Fenómenos Lunares Transitorios (LTP) que Esteban incluyó en su novela como causados por alienígenas en su “Caballo de Troya” a pesar de que este fenómeno no tiene todavía explicación científica.

Además se incluyó en esta “conspiración” a un empleado inexistente de la NASA, el supuesto Ingeniero Jefe en telecomunicaciones, Alan Davis, quien, según estos ufólogos, se encargaba de cortar la señal de televisión si sucedía algo inoportuno o inconveniente desde un centro de operaciones en la isla La Antigua (Bahamas) antes de ser enviadas a Houston. Algo que desmiente Luis Ruiz de Gopegui, director de la Estación de Seguimiento de Fresnedillas de la NASA en tiempos del proyecto Apollo:

“Es mentira. Nadie podía cortar la señal. Todo eso de las ruinas en la Luna no son nada más que tonterías”

1º.- Allan, que supuestamente ostentaba un cargo importante, jamás existió.  De hecho no hay evidencias de que una persona con tal nombre trabajara jamás para la NASA. La única evidencia de su existencia es una supuesta entrevista realizada por “José Luis Hermida y el periodista José Ortiz”   en “un canal de Sevilla” en 1992. Ambos “investigadores” y colaboradores de Iker Jiménez.

2º.- No hubo un centro de operaciones en Bahamas y las transmisiones jamás se realizaron desde un solo punto. Estas se realizaban desde 3 puntos geográficos distintos: el Observatorio Parkes (Australia) y las estaciones de seguimiento de Goldstone (California, Estados Unidos) y Honeysuckle Creek (cercana a Canberra, Australia). Después fueron transferidas al Centro Nacional de Archivos en Suitland, Virginia, desde donde por lo visto volvieron al Data Evaluation Laboratory del Centro Goddard, donde se guardaron en formato SSTV.  Las instalaciones del MDSCC en Robledo de Chavela (Madrid, España) también pertenecientes a la Red del Espacio Profundo, sirvieron de apoyo durante todo el viaje de ida y vuelta. Tal y como afirma Ruiz de Copegui:

“En el momento del alunizaje, correspondió a Fresnedillas estar en contacto con la nave. Cuando Armstrong y Aldrin abandonaron el módulo lunar, era California”

 

Además de todo esto, más tarde se descubrió lo que todo escéptico y persona con un mínimo de conocimientos científicos y audiovisuales conoce: que el vídeo es un burdo montaje. Un encargo del ufólogo a Dibulitoon Studio, una firma de animación situada en Irún. (Guipúzcoa, España).

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Diferencias entre los trajes:

A la izquierda las imágenes del vídeo “inédito” de Benítez.

A la derecha las imágenes reales de los trajes (PLSS) durante la Misión Apolo XI.

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Ante las criticas, Benítez posteriormente decidió cambiar de estrategia y declaró que estas imágenes fueron una recreación porque ni él mismo tenía el vídeo original (La sombra del espejo, minutos 32 y 38).

A pesar de todo esto, de que se realizaron más de 70 misiones a la Luna y de que ya se ha comunicado que estas se volverán a realizar, Benítez, en 2011 y con motivo de la publicación de su noveno libro “Caballo de Troya”, aun siguió afirmando que durante la Misión Apollo 11 se descubrieron ruinas y que estas fueron destruidas posteriormente con bombas nucleares.

A este, como era de esperar debido a la popularidad recibida desde que se empezó a vender, se le han sumado otros ufologos como Ken Johnston, y  Richard Hoagland, quienes han sido usados como pretexto para defender las afirmaciones de Benítez y las promociones de Iker Jiménez sobre esto en Cuarto Milenio, quien además mostró esa supuesta entrevista realizada en 1992 a Alan Davies. Lo que no cuentan los defensores conspiracionistas es que estos autores también afirman que las construcciones, visibles desde los satélites, son de vidrio semitransparente y que también han sido localizadas (no sabemos con qué telescopio) en Marte; que hay civilizaciones en Europa, una de las lunas de Júpiter y que la luna de Saturno, Japeto, es un mundo artificial. De Hoagland afirman que fue asesor de la NASA  cuando este en realidad fue asesor de CBS News durante el programa Apollo XI y numerosos científicos lo ha tachado de pseudocientífico, llegando a demostrar que sus afirmaciones carecen de evidencias y base científica.

Por otro lado, los defensores de Ken Johnston omiten que este jamás pudo demostrar sus afirmaciones. Estos se basan en imágenes producto de la pareidolia, como en el caso de la Cara de Marte, y en las imágenes del vídeo de Benítez, mostrándolas además como evidencia.

Ambos ufólogos han utilizado parte de su curriculum como soporte a sus ideas para así poder vender más libros. Algo que Benítez y Jiménez saben hacer muy bien.

Video:

Para saber más…

Libros

Bad astronomy (2002) El astrónomo Phil Plait habla sobre algunas falsas ideas populares vinculadas con las astronomía y la astronáutica. Es una obra viva que se actualiza en su blog.

Websites:

Conspiración en la Luna (Iker Jimenez)

Artículos:

Ruinas lunares (Magonia)

Un inexistente espía de la CIA reveló a Benítez el hallazgo de una base extraterrestre en la Luna (Magonia)

Ruinas lunares (Laverdad.es)

Benítez vuelve a repetir que los astronautas hallaron ruinas extraterrestres en la Luna y fueron destruidas (Magonia)

Mirlo Rojo: O como JJBenitez con el dinero de todos nosotros fabricó huellas extraterrestres en la Luna (Leyendasurbanasymitos)

Triste Periodismo en Cuarto Milenio (Ciencia en el XXI)

Las cintas «extraviadas» del Apolo 11 (Microsiervos)

El colmo de la desfachatez (Microsiervos)

Traje del Apollo XI revelado

Foro

Iker Jimenez miente con la historia de Alan Davis (ForoPeru)

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