Escepticcionario

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Abducción alienígena (abducción extraterrestre)

Existe la creencia generalizada de que los extraterrestres han viajado a la Tierra desde otro planeta y están haciendo experimentos sexuales y reproductivos en unos pocos elegidos. A pesar de la increíble naturaleza de esta creencia y la falta de evidencia creíble que dé apoyo a esto, un culto ha crecido a su alrededor. Según una encuesta de Gallup realizada a finales del siglo XX, alrededor de un tercio de los estadounidenses creen que los extraterrestres nos han visitado, un incremento del 5% con respecto a la década anterior.

De acuerdo con los principios de esta secta, los alienígenas se estrellaron en Roswell , Nuevo México, en 1947. El Gobierno de EE.UU. recuperó la nave extraterrestre y a sus ocupantes y se ha reunido con los extraterrestres secretamente desde entonces en un lugar conocido como Área 51 . El aumento de avistamientos OVNI (UFO en inglés – Objeto Volador No Identificado) se debe al aumento de la actividad alienígena en la Tierra. Los extraterrestres están secuestrando a la gente en mayor número, están dejando otros signos de su presencia en forma de círculos en los cultivos, están involucrados en la mutilación de ganado y, de vez en cuando, ofrecen revelaciones como el Libro de Urantia, a una serie de profetas seleccionados. El apoyo a estas creencias sobre extraterrestres y OVNIS se compone en su mayoría de especulación, fantasía, fraude e inferencias injustificadas de evidencia y testimonios cuestionables. Los devotos de los OVNIS están convencidos de que hay una conspiración del gobierno y los medios de comunicación para cubrir las actividades extraterrestres, por lo que para ellos es difícil probar que los alienígenas han aterrizado.

Es probable que haya vida en otros lugares del universo y que parte de esa vida sea inteligente. Existe también una alta probabilidad matemática de que, entre los miles de millones de estrellas que hay en los que hay miles de millones de galaxias, millones de planetas estén en la edad y la proximidad a una estrella similar a nuestro sol. Las posibilidades parecen muy buenas como para que en algunos de esos planetas la vida haya evolucionado. Incluso es muy probable que la selección natural regule dicha evolución (Dawkins). Sin embargo, no es inevitable que los resultados de esa evolución produjeran inteligencia y mucho menos una igual o superior a la nuestra. También es posible que seamos los únicos (Pinker 1997: 150 y ss.).

No debemos olvidar, sin embargo, que la estrella más cercana (aparte de nuestro Sol) está tan lejos de la Tierra que viajar entre ambas llevaría más de una vida humana. El hecho de que nuestro Sol tarda unos 200 millones de años en girar tan solo una vez alrededor de la Vía Láctea da una idea de la perspectiva que tenemos que tomar sobre los viajes interestelares. Estamos a 500 segundos luz del Sol. La estrella más cercana al Sol de la Tierra (Alpha Centauri) está a unos 4 años luz de distancia. Esta puede sonar a cercana, pero en realidad es una distancia de unos 24.000.000.000.000 de millas (aprox 38,624 billones de km ). Incluso viajando a un millón de millas por hora se tardarían más de 2.500 años en llegar allí. Para llegar allí en tan solo 25 años requeriría que viajásemos a más de 100 millones de millas por hora durante todo el viaje. * Nuestra nave espacial más rápida, la Voyager, viaja a unos 40.000 millas por hora. Esta necesitaría al rededor de unos 70.000 años en llegar a Alfa Centauri.

 

A pesar de la probabilidad de vida en otros planetas y la posibilidad de que algunas de esas formas de vida puedan ser muy inteligentes, cualquier transmisión de una señal de algún planeta  del universo en alguna dirección  estaría improbablemente en la trayectoria de otro planeta habitado. Sería una locura explorar el espacio en busca de vida inteligente sin saber exactamente hacia dónde ir. Incluso la espera de una señal podría requerir un tiempo mucho más largo que la duración de toda la vida de cualquier planeta. Finalmente, si realmente consiguiéramos una señal, las ondas que llevan a la fuente de esa señal se habrían dejado  cientos o miles de años atrás en el tiempo antes de que detectáramos su fuente. Por lo que el planeta que la envió podría no estar ya habitado o incluso haber dejado de existir.

Por lo tanto, si bien es probable que haya vida inteligente en el universo, viajar entre sistemas solares en busca esa vida plantea algunos serios obstáculos. Tales viajeros tendrían que irse durante un periodo de tiempo muy largo. Habría que mantener viva a la tripulación durante cientos o miles de años. Necesitaríamos equipo que pudiera durar cientos o miles de años y ser reparado o reemplazado en las profundidades del espacio. Estas no son condiciones imposibles pero parecen ser un obstáculo lo suficientemente importante como  para hacer que el viaje espacial interestelar e intergaláctico sea algo altamente improbable. La única cosa necesaria para tal viaje que no sería difícil de conseguir sería la gente dispuesta a hacer dicho viaje. No sería difícil encontrar a muchas personas creyendo que podrían ser puestas en hibernación durante unos pocos cientos o miles de años y ser despertados para la búsqueda de vida en un planeta extraño. Puede ser que incluso creyeran que podrían recopilar información para traerla de vuelta a la Tierra, donde serían recibidos con un desfile por las calles de lo que quedara de la actual ciudad de Nueva York.

¿Secuestro y violación?

alienA pesar de la improbabilidad de los viajes interplanetarios, estos no son imposibles. Tal vez haya seres capaces de viajar a velocidades muy rápidas y con la tecnología y las materias primas para la construcción de naves que puedan viajar a velocidades cercanas a la de la luz o incluso mucho más rápidas. ¿Han venido tales seres aquí para secuestrar a la gente, violarla y experimentar con ella? Ha habido muchos informes de secuestro y violación sexual por parte de criaturas  pequeñas y calvas, de color blanco, gris o verde, con cráneos grandes, barbillas pequeñas, grandes ojos rasgados, y  orejas pronunciadas o no. ¿Cómo se explica que haya tal número de afirmaciones y su similitud? La explicación más razonable para que esos relatos sean tan similares es que se basan en las mismas películas, las mismas historias, los mismos programas de televisión y los mismos comics.

La historia de abducción que parece haber comenzado el culto y la creencia sobre visitas y experimentaciones extraterrestres es la historia de Betty y Barney Hill. Los Hills afirmaron haber sido secuestrados por extraterrestres el 19 de septiembre de 1961. Betty primero «recordó» su secuestro durante una serie de pesadillas a cerca de Barney que ella dijo haber tenido. Barney afirmó que los extraterrestres tomaron una muestra de su esperma. Betty dijo que le habían clavado una aguja en el ombligo. Llevó a la gente al lugar de aterrizaje extraterrestre, pero sólo ella pudo ver a los extraterrestres y sus naves. Los Hills recordaron la mayor parte de su historia bajo hipnosis unos años después de la supuesta abducción. Barney Hill informó que los extraterrestres tenían «ojos envolventes«, una característica bastante inusual. Sin embargo, tan solo doce días antes se había presentado en el episodio de «The Outer Limits» a un ser tan extraño (Kottmeyer).Según Robert Schaeffer, «podemos encontrar todos los elementos contemporáneos más importantes de abducciones en una aventura cómica de 1930, Buck Rogers en el siglo 25 (Buck Rogers in the 25th Century)».

La historia de Hill se ha repetido muchas veces. Hay un período de amnesia tras el supuesto encuentro. Después hay, por lo general, una sesión de hipnosis, asesoramiento o psicoterapia en la que viene el recuerdo de haber sido secuestrado y el sujeto de una experimentación. La única variación en los relatos de los abducidos es que algunos afirman haber tenido implantes en ellos y muchos dicen tener cicatrices y marcas en sus cuerpos puestas allí por los extraterrestres. Todos describen a los alienígenas muchas veces de la misma forma.

Whitley Strieber , que ha escrito varios libros sobre sus presuntos secuestros, llegó a la conclusión de que había sido secuestrado por extraterrestres después de la psicoterapia y la hipnosis. Strieber dice que vio a los extraterrestres prender su techo en llamas. Dice haber viajado a planetas distantes y haber vuelto durante la noche. Nos quiere hacer creer que solo él y su familia pueden ver a los extraterrestres y sus naves espaciales, mientras que otros no ven nada. Aunque Strieber parece una persona muy perturbada, hay alguno que realmente cree que él ve y está siendo acosado por extraterrestres. Describe sus sentimientos con la precisión suficiente como para garantizar la creencia de que estaba en un estado psicológico muy alterado antes de ser visitado por extraterrestres. Una persona en este estado elevado de ansiedad sería propenso a la histeria y especialmente vulnerable a un cambio radical de comportamiento o del patrón de sus creencias. Cuando Strieber estaba teniendo un ataque de ansiedad fue consultado por su analista, Robert Klein, y por Budd Hopkins, un investigador de abducciones alienígenas. Luego, bajo hipnosis, Strieber comenzó ha recordar a los horribles extraterrestres y sus visitas.

Hopkins demostró su sinceridad y su incompetencia investigando en un programa de la cadena de televisión pública Nova («Abducciones extraterrestres«, emitido por primera vez el 27 de febrero de 1996). La cámara siguió a Hopkins sesión tras sesión como a un «paciente» muy inquieto, sumamente emocional. Luego Nova siguió a Hopkins a Florida, donde alegremente ayudó a inculcarle a una madre visiblemente inestable la creencia de que sus hijos habían sido secuestrados por extraterrestres. Entre las muchas sesiones con los «pacientes» de Hopkins, el espectador puede oírlo introduciendo repetidamente sus libros y que su motivo para no mostrar ningún escepticismo eran las mismas afirmaciones extrañas que él obtenía de sus «pacientes».

Nova pidió a la Dra. Elizabeth Loftus que evaluara el método “terapéutico”  que Hopkins usó con los niños de cuyas madres se les alentó a creer que habían sido secuestrados por extraterrestres. De lo poco que Nova nos mostró del trabajo de Hopkins, era evidente que el señor Hopkins había fomentado la creación de falsos recuerdos aunque Hopkins afirma que estaba descubriendo recuerdos reprimidos. La Dr. Loftus señaló que Hopkins alentó demasiado a sus «pacientes» para que recordaran más detalles, así como les dio muchas recompensas verbales cuando se producían nuevos detalles. La Dr. Loftus describe al procedimiento como «arriesgado» ya que no sabemos qué efecto «terapéutico» tendría en los niños. Parece ser, con total seguridad, que podemos predecir un efecto: van a crecer pensando que fueron secuestrados por extraterrestres. Esta creencia estará tan incrustada en su memoria que será difícil conseguir que tengan en cuenta que la «experiencia» fue implantada por su madre y cultivada por los aficionados a los extraterrestres, como Hopkins.

John Mack

Otro entusiasta del os alienígenas era el psiquiatra de Harvard Dr. John Mack (1929-2004), quien escribió libros acerca de pacientes que afirmaban haber sido secuestrados por extraterrestres. Muchos de los pacientes de Mack habían sido remitidos a él por Hopkins. El dr. Mack afirmó que sus pacientes psiquiátricos no eran enfermos mentales (entonces ¿por qué se los trataba?) y que no se le ocurría ninguna explicación mejor para sus historias que la de que fueran ciertas. Sin embargo, hasta que alguien produzca evidencia física de que los secuestros se produjeron, parece más razonable creer que el dr. Mack y sus pacientes fueron engaños o simples fraudes. Por supuesto, el buen doctor podría ocultarse detrás de la libertad académica y el privilegio de privacidad médico / paciente. Podía hacer todas las afirmaciones que quisiera y negarse a sostener ninguna de ellas alegando que de hacerlo estaría violando los derechos de sus pacientes. Podría entonces publicar sus cuentos y desafiar a cualquiera que se atreviera a quitarle su libertad académica. Él estaba en una posición que cualquier tramposo envidiaría: podía mentir sin temor a ser atrapado.

El dr. Mack también apareció en el programa de  Nova «Abducciones alienígenas». Afirmó que sus pacientes eran otro tipo de gente normal y que era un punto discutible si sus pacientes eran como los pacientes de Hopkins que aparecieron en el programa. Mack también afirmó que sus pacientes no tenían nada que ganar haciendo que sus historias fueran increíbles. Por alguna extraña razón la gente inteligente a menudo piensa que sólo los imbéciles son engañados o embaucados y que si los motivos de una persona pueden ser fiables entonces su testimonio puede serlo también. Si bien es cierto que estamos justificados al ser escépticos en el testimonio de una persona si ella tiene algo que ganar con el testimonio (como fama o fortuna), no es cierto que debamos confiar en cualquier testimonio dado por una persona que no tiene nada que ganar al darlo. Un observador incompetente, un observador borracho o drogado, un observador equivocado, o un observador engañado no debe ser  fiable, incluso si es tan puro como lo fueron alguna vez los manantiales de una montaña . El hecho de que una persona sea amable y decente, y no tenga nada que ganar mintiendo no le hace inmune a ello o a errar en la interpretación de sus percepciones.

Una cosa que el Dr. Mack no observó fue que sus pacientes ganaron una gran cantidad de atención por haber sido abducidos. Por otra parte, no se hizo mención de lo que él y Hopkins  ganarían en fama y venta de libros animando a sus clientes a contar más detalles sobre su «abducción». Mack recibió un adelanto de  unos 200.000 $ por su primer libro sobre abducciones alienígenas. También se benefició por la difusión y la solicitud de fondos para su Centro de Psicología y Cambio Social y para su Programa de Investigación de Experiencias Extraordinarias. El Dr. Mack, por cierto, estuvo muy impresionado por el hecho de que las historias de sus pacientes fueran muy similares. También cree en auras y ha indicado que cree que algunos de los problemas ginecológicos de su ex esposa pudieron haber sido debidos a los extraterrestres. Harvard le siguió manteniendo en el personal en nombre de esa libertad académica.

Robert Bigelow

Otro participante en la mitología de las abducciones alienígenas es Robert Bigelow, un acaudalado hombre de negocios de Las Vegas al que le gusta usar su dinero para apoyar la investigación paranormal (véase la entrada de Charles Tart ) y que financió una parte de una encuesta Roper sobre abducciones alienígenas. La encuesta no preguntó directamente a sus 5.947 encuestados si habían sido secuestrados por extraterrestres. En su lugar, se les preguntó si habían sufrido alguna de las siguientes experiencias:

– Despertar paralizado sintiendo a una persona extraña, presencia o algo más en la habitación.

– Experimentar haber perdido un período de tiempo de una hora o más, pero no poder recordar por qué, o dónde había estado.

– Ver luces inusuales o bolas de luz en una habitación sin saber qué las estaba causando o de dónde venían.

– Encontrar cicatrices desconcertantes en su cuerpo que ni usted ni nadie recordaba cómo o donde las había recibió.

– La sensación de que en realidad estaba volando por el aire, aunque no sabía por qué ni cómo.

Decir sí a 4 de los 5 «síntomas» se tomaba como evidencia de una abducción alienígena. Un informe de 62 páginas, con una introducción de John Mack, fue enviado a unos 100.000 psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la salud mental. La implicación era que unos 4 millones de estadounidenses o unos 100 millones de terrícolas habían sido secuestrados por extraterrestres. Como Carl Sagan irónicamente comentó: «Es más sorprendente que los vecinos no se hayan dado cuenta.» La sincronización de la distribución del email fue impecable: poco antes de la miniserie de CBS-TV basada en los intrusos (intruders) de Strieber.

Algunas de las personas que afirman haber sido secuestrados por extraterrestres son, probablemente, fraudes, algunas están muy estresadas y otras están probablemente sufriendo un trastorno psiquiátrico grave, pero la mayoría parecen ser personas bastante normales que son especialmente propensas a la fantasía. La mayoría no parecen ser acaparadores de dinero que están utilizando sus experiencias extrañas como una oportunidad para salir en televisión o para que hagan películas basadas en sus vidas. En otras palabras, el testimonio es a menudo, por no decir mayormente, hecho por personas conocidas razonablemente normales y sin segundas intenciones. Si sus afirmaciones no fueran tan extrañas y bizarras sería indecente el desconfiar de muchas de ellas. Los defensores de la racionalidad de la creencia en las abducciones alienígenas apuntan al hecho de que no todas las historias pueden ser explicadas por la confabulación. Sin embargo, la hipnosis y otros medios sugestivos se utilizan a menudo para acceder a los recuerdos de abducciones. La hipnosis no es sólo un método poco fiable de acceder a recuerdos precisos, sino que además es un método que puede ser muy fácilmente utilizado para implantar recuerdos. Por otra parte, se sabe que las personas que creen que han sido secuestradas por extraterrestres son muy propensas a la fantasía. Ser propensos a la fantasía no es una anomalía, si la anormalidad se define en términos de creencia o comportamiento minoritario. La gran mayoría de los seres humanos son propensos a la fantasía, de lo contrario, no podrían creer en dioses, ángeles, espíritus, demonios, la inmortalidad, la ESP, el Bigfoot, etc… Una persona puede funcionar «normalmente» den un millón y una maneras y sostener las creencias más irracionales imaginables, siempre y cuando esas creencias irracionales sean delirios culturalmente aceptados. Poco esfuerzo se pone en tratar de averiguar por qué las personas creen las historias religiosas en las que creen, por ejemplo, pero cuando alguien tiene una opinión fuera del rango de los fenómenos delirantes culturalmente aceptados, parece haber una necesidad de «explicar» sus creencias .

Delirios culturales compartidos

Aquellos que afirman haber sido secuestrados por extraterrestres pueden no estar locos ni diciendo la verdad. Tal vez sería mejor pensar que están compartiendo un delirio cultural similar al de las personas que tienen experiencias cercanas a la muerte y dicen haber ido por un túnel oscuro hacia una luz brillante, o quellos que ven a Jesús llamándoles. Estas experiencias compartidas no demuestran que las experiencias no fueran fantasías. Estas son probablemente debidas a estados cerebrales similares a los de las experiencia cercana a la muerte, a los de experiencias vitales similares y los de las expectativas de muerte. Las alternativas no son que estén totalmente locos o que realmente hayan muerto, ido a otro mundo, y vuelto a la vida. Hay una explicación naturalista en términos de estados cerebrales y creencias culturales compartidas.

Quienes afirman haber sido secuestrados por extraterrestres también pueden ser vistos como algo similar a los místicos. Ambos creen que han experimentado algo negado al resto de nosotros. La única evidencia de su experiencia es su creencia de que lo que pasó y el que dan fe de ello. No hay otra evidencia. La comparación entre abducidos y místicos no es tan descabellada como podría parecer a simple vista. Los relatos de experiencias místicas se dividen en dos categorías básicas: el éxtasis y la contemplativa. Cada tipo de misticismo tiene una historia llena de anécdotas y testimonios. Al igual que los relatos de los abducidos, cada tipo de historias místicas son muy similares. Los místicos extáticos tienden a describir sus experiencias indescriptibles en términos claramente análogos al éxtasis sexual.. El ir de la oscuridad a la luz recuerda a la experiencia del nacimiento. Los místicos contemplativos describen su experiencia como una paz perfecta y felicidad de modo que evocan a una noche de sueño reparador. En las etapas más avanzadas del místico, la experiencia es claramente análoga a la muerte: un estado de unidad total, es decir, sin ninguna diversidad o cambio alguno. En pocas palabras, el hecho de que las experiencias místicas sean descritas por los místicos  de manera similar aunque estos hayan nacido en diferentes países y en diferentes siglos no es una prueba de la autenticidad de sus experiencias. Dicha similitud habla más de la uniformidad de la experiencia humana. Cada cultura tiene conocimiento del nacimiento, del sexo y de la muerte.

Los abducidos no son solo muy análogos a los místicos. También a los que creían que las monjas medievales habían sido seducidas por los demonios, a los antiguos griegos que pensaban que las mujeres habían tenido relaciones sexuales con animales, y a los que creían que las mujeres eran brujas. Los consejeros y terapeutas abducidos son como los sacerdotes de la antigüedad que no solo no cuestionaban las creencias delirantes, sino que las fomentaban y se nutrían de ellas. Ellos hacían (y hacen) todo lo posible para establecer sus historias como ortodoxas. Será muy difícil encontrar a un abducido que no haya sido fuertemente influenciado en su creencia mediante la lectura de historias de extraterrestres, libros como Communion or Intruders de Strieber , o que haya visto películas ofreciendo extraterrestres. Aún más difícil será encontrar a un abducido que no haya sido enormemente alentado en su delirio por un consejero como Hopkins o un terapeuta como Mack. Dado que existe una gran cantidad de estímulo por parte de una comunidad creyente, y reforzado por los sumos sacerdotes del culto a la abducción extraterrestre, no es muy difícil de entender por qué hay tanta gente hoy en día que cree haber sido secuestrada por extraterrestres.

Sin embargo, si hay seres inteligentes como para poder viajar por el universo hoy día, probablemente fueran unos seres inteligentes que igualmente podrían haberlo hecho en la antigüedad o  en el medievo. Los delirios de la antiguedad y el medievo no los redactaron en términos de extraterrestres y naves espaciales porque esos son creaciones de nuestro siglo. Podemos reírnos de la idea de los dioses que toman la forma de cisnes para seducir a mujeres hermosas, o de los demonios que preñan monjas porque no encajan con nuestros prejuicios y delirios culturales. Las personas de la antigüedad y del medievo probablemente se habrían reído de cualquiera que hubiera afirmado que había sido recogido por seres de otro planeta para tener sexo o cirugía reproductiva. La única razón por la que alguien se toma en serio a los abducidos hoy en día es porque sus delirios no entran en conflicto con nuestras creencias culturales de que el viaje espacial intergaláctico es una posibilidad real y que es muy probable que no seamos el único planeta habitado en el universo. En otros tiempos, nadie habría sido capaz de tomarse en serio estas afirmaciones aunque si creían posible la existencia de dioses, demonios y demás personajes de la mitología.

Por supuesto, no debemos descartar que el pensamiento ilusorio estén desempeñando una función aquí. Aunque es un poco más fácil entender por qué alguien desearía tener una experiencia mística que entender por qué alguien querría ser abducido por un extraterrestre. Pero la facilidad con la que aceptamos que una persona podría desear tener una experiencia mística tiene que ver con nuestro prejuicio cultural en favor de la creencia en un dios y la conveniencia de una unión con lo divino. El deseo de trascender esta vida, de pasar a un plano más elevado y/o dejar este cuerpo, de ser elegido por un ser superior para una tarea especial …. cada uno de ello puede ser observado en el deseo de ser secuestrado por extraterrestres tan fácilmente como es el deseo de ser uno con lo sobrenatural o tener una experiencia extracorporea (OBE).

Es posible también que los secuestrados puedan estar describiendo alucinaciones similares debido a estados cerebrales similares, como Michael Persinger sostiene. Del mismo modo, las narraciones de éxtasis de los místicos y contemplativos pueden ser similares debido a estados cerebrales similares asociados con la separación del cuerpo y un sentido de trascendencia. Usando electrodos para estimular determinadas partes del cerebro, Persinger ha duplicado la sensación de sentir una presencia  y otras experiencias asociadas con las experiencias cercanas a la muerte (ECM) , OBE,  experiencias místicas y experiencias de abducción alienígenas. El lenguaje y el simbolismo des nacimiento, del sexo y la muerte pueden no ser nada más que analogías de estados cerebrales. Los recuerdos de experiencias compartidas no demuestran que las experiencias no fueran alucinaciones. La experiencia que los abducidos consideran como una experiencia de abducción alienígena puede deberse a ciertos estados cerebrales. Estos estados pueden estar asociados con la parálisis del sueño u otras formas de trastornos del sueño, incluyendo las convulsiones cerebrales leves. La parálisis del sueño se produce en el estado hipnagógico o el estado hipnopompico . La descripción que los abducidos dan de su experiencia – ser incapaces de moverse o de hablar, sentir algún tipo de presencia, sentir miedo e incapacidad de gritar – está en una lista de los síntomas que hay en la parálisis del sueño. La parálisis del sueño es considerada por algunos como una representante no sólo de muchos delirios de abducciones alienígenas, sino también de otros delirios que implican experiencias paranormales o sobrenaturales.

Hay, por supuesto, ciertos trastornos psiquiátricos que se caracterizan por las perturbaciones mentales. Muchas personas con estos trastornos son tratadas con fármacos que afectan a la producción o al funcionamiento de los neurotransmisores. Los tratamientos tienen mucho éxito en la eliminación de las perturbaciones mentales. Persinger ha tratado a al menos una persona con medicamentos anticonvulsivos que efectivamente le impidieron tener experiencias recurrentes similares a las descritas por los abducidos y las personas con parálisis del sueño. Innumerables personas con esquizofrenia o maniacodepresivas (trastorno bipolar), debidamente medicadas, dejaron de tener delirios con dioses, demonios, el FBI, la CIA, y extraterrestres.

A pesar de que las historias de abducciones alienígenas no parecen plausibles, si hubiera pruebas físicas, incluso el más férreamente escéptico  habría tomado nota de ellas. Por desgracia, la única evidencia física que se ofrece es insustancial. Por ejemplo, las llamadas «cicatrices de la tierra»  se han ofrecido como prueba de que los alienígenas han aterrizado afirmando que estas están hechas por ovnis. Sin embargo, cuando los científicos han examinado estos sitios se han encontrado con que son bastante ordinarios y las «cicatrices», por ejemplo, son poco más que hongos y otros fenómenos naturales. (véase la base de datos de impactos terrestres, Universidad de New Brunswik)

Muchos abducidos señalan varias cicatrices y “marcas de punción» en sus cuerpos como prueba de sustracción y de experimentación. Estas marcas no son extraordinarias en ningún sentido y podrían explicarse como otro tipo de lesiones bastante comunes.

El tipo  de evidencia física más llamativo sería el de los «implantes» que muchos abducidos afirman poseer en su nariz o en otras tantas partes de su anatomía gracias a los alienígenas. Budd Hopkins afirma que ha examinado dicho implante y cuenta con imágenes de resonancia magnética (magnetic resonance imaging) para probar numerosas afirmaciones de implantes. Cuando Nova ofreció a los abducidos que sus presuntos implantes fueran analizados y evaluados científicamente, no obtuvieron a ni una sola persona dispuesta a que sus denominados implantes fueran probados ni verificados. Por lo tanto, de toda la evidencia que hay de abducciones, la evidencia física parece ser la más débil.

 

Para saber más…

Libros y artículos

Baker, Robert. «The Aliens Among Us: Hypnotic Regression Revisited,» The Skeptical Inquirer, Winter 1987-88.

Clancy, Susan A. (2005). Abducted: How People Come to Believe They Were Kidnapped by Aliens. Harvard University Press.

Dawkins, Richard.The Blind Watchmaker: Why the Evidence of Evolution Reveals a Universe Without Design(W W Norton & Co., 1988).

Dudley, William, ed. UFOs (At Issue – Opposing Viewpoint Series) (San Diego: Greenhaven Press, 1999).

Frazier, Kendrick. Editor, The UFO Invasion: The Roswell Incident, Alien Abductions, and Government Coverups (Prometheus, 1997).

Klass, Philip J. UFO-Abductions: a Dangerous Game (Buffalo, N.Y.: Prometheus Books, 1988).

Kottmeyer, Martin S. «Entirely Unpredisposed: the cultural Background of UFO Abduction Reports,» Magonia (January, 1990).

Loftus, Elizabeth. The Myth of Repressed Memory (New York: St. Martin’s, 1994).

Matheson, Terry. Alien Abductions – Creating a Modern Phenomenon (Buffalo, N.Y.: Prometheus Books, 1998).

Persinger, Michael. Neuropsychological Bases of God Beliefs(New York: Praeger, 1987).

Persinger, Michael A. «Religious and mystical experiences as artifacts of temporal lobe function: A general hypothesis,» Perceptual and Motor Skills, 1983, 57, 1255-1262.

Pinker, Steven. How the Mind Works (New York: W.W. Norton & Co., 1997).

Randle, Kevin D., Russ Estes, and William P. Cone.The Abduction Enigma (St. Martin’s Press 1999).

Sagan, Carl. The Demon-Haunted World – Science as a Candle in the Dark, ch. 4, (New York: Random House, 1995).

Schaeffer, Robert. «Unidentified Flying Objects (UFOs)», in The Encyclopedia of the Paranormal edited by Gordon Stein (Buffalo, N.Y.: Prometheus Books, 1996), pp. 767-777.

Schaeffer, Robert . The UFO Verdict (Amherst, N.Y.: Prometheus Books, 1986).

 

Websites

Kidnapped by UFOs?

Sleep Paralysis and Associated Hypnagogic and Hypnopompic Experiences

Abduction by Aliens or Sleep Paralysis? by Susan Blackmore

Alien Autopsy Hoax

«An Alien Taxonomy,» by Robert Baker

«CIA’s Role in the Study of UFOs, 1947-90» by Gerald K. Haines

The Doctor’s Plot by James Gleik

Abduction Watch

Astronomical Distances by Douglas P. Hamilton and Mike Asbury

A Critique of Budd Hopkins’ Case of the UFO Abduction of Linda Napolitano by Joseph J. Stefula, Richard D. Butler, and George P. Hansen

 

Noticias

UFO study finds no sign of aliens (OVNI, un estudio encuentra que no hay señales de extraterrestres)

Your Mama Looks Like E.T.

Explaining Those Vivid Memories of Martian Kidnappers

Alien Abductions: The Real Deal? By Kaja Perina —Psychology Today, Publication Date: Mar/Apr 2003

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