La joyería mágica es cualquier joyería usada para hacerle bien o para protegerle de cualquier daño. Una pulsera no le hará más saludable o le traerá buena suerte. Un collar no le hará más fuerte o hará rebotar ningún tipo de rayo maligno. Eso sólo ocurre en los cuentos. Los pedazos de metal, tela, papel, hule o plástico que se fabrican en joyerías o fabricas pueden tener un aspecto agradable, pero no son mágicos. Sin embargo, muchas personas gastan un montón de dinero en tales joyas. ¿Por qué?
La gente compra y lleva joyas mágicas porque creen que funcionan. Es posible que haya visto los anuncios en los que una persona famosa dice que una banda de goma con un nombre de fantasía como PowerBalance les dio más energía y les hizo un mejor golfista o un mejor jugador de baloncesto. Un amigo podría haber dicho que su suerte ha aumentado desde que comenzaron a usar su pulsera Q-Ray. Además, si se ha visto en televisión que esta está «ionizada» y «equilibra el yin y el yang«, se suele entender que esta debe funcionar. Hay anuncios donde se afirma que ha sido probada por científicos, por lo que ¡debe ser buena!
Los atletas, celebridades y amigos que dicen que la joyería mágica funciona pueden creer realmente en esas cosas. Pero no son científicos y probablemente recuerden únicamente lo que favorezca su creencia. Ellos ignoran u olvidan toda su mala suerte. No prestan atención a todas las personas que tienen los mismos altibajos que ellos pero sin usar joyas mágicas. Probablemente no piensan en ello cuando su vida no cambia mucho, incluso cuando se olvidan de usar su joyería magia. Pero si se olvidan de llevarla un día y algo malo les sucede, seguramente recordarán eso.
Los científicos que dicen que la joyería mágica funciona nunca se nombran en los anuncios, ¿cierto? Los científicos que han probado la joyería mágica han encontrado que ninguna de estas joyas funciona mejor que una no-mágica. Esos científicos avisan al mundo quiénes son, cómo probaron la joyería y cuáles fueron los resultados. Usted puede buscarlos. Pero no podrá encontrar las afirmaciones hechas en los anuncios, ya que nunca se dice quien hizo las afirmaciones.
Las pruebas no han encontrado ninguna joya mágica que mejore la salud o mantenga la mala suerte o los rayos malignos. No importa si la joyería se hace con imanes, plástico, caucho, cobre u oro. No importa si la joyería tiene un holograma o no. Lo bueno que le sucede a cualquier persona al usar cualquier pieza de joyería mágica probablemente le habría sucedido de todos modos sin ella o se debe a un efecto placebo, que ahora trataremos de describir.
Algunos beneficios provienen de las expectativas y sugestiones . Si alguien de su confianza le da esperanza de que las cosas buenas sucederán si usted usa un brazalete “mágico”, su estado de ánimo podrá mejorar. ¿Por qué? La esperanza dada puede ser relajante. Puede hacer que usted sienta que las cosas buenas van a pasar. Así que, incluso si no hay magia en la pulsera, esta te puede hacer sentir como si la hubiera.
Una vez que su estado de ánimo mejora, se podría esperar que sucedan cosas buenas. Cuando suceden, te acuerdas de ellas y tal vez das crédito a la pulsera. Cuando no lo hacen, no se presta atención o se olvida. O bien, puede ser que incluso inventes una excusa para explicar por qué la magia no funcionó esta vez.(¡Tal vez se te olvidó frotar tres veces antes de ponértela!)
Cuando tus amigos o los anuncios que ves una y otra vez siguen diciendo lo mágica que es la pulsera, llegarás a creer aún más en su magia. (Los científicos llaman a esta tendencia que todos tenemos a concentrarnos en las cosas que apoyan lo que ya creemos, sesgo de confirmación.)
A veces, una gran cantidad palabras que suenan a científicas son usadas en los anuncios para tratar de hacer que usted piense que un producto es especial. Es posible que se les diga que la pulsera de algún modo «alinea la energía del cuerpo» o «refuerza las frecuencias de tus células.» Esas palabras no significan nada para los científicos reales, pero suenan bien para muchas personas.
Cuando se entera de la existencia de un brazalete mágico, en un principio puede hasta reírsee y creer que la idea es una tontería. Pero si se hace daño y después de semanas de intentar algo eso no parecen ayudar, es posible que lo intente. Podrá decir: «¡qué diablos! he intentado todo lo que el doctor me ordenó y todavía sigo con el dolor«. Intentará usar el brazalete y estoy suficientemente seguro de que en un par de semanas ¡el dolor se habrá ido! Puede dar crédito a la pulsera, pero pudieron haber sido los otros tratamientos los que finalmente tuvieron efecto. O pudo haber sido que la lesión se curó en su debido tiempo. Tal vez ni los tratamientos médicos ni el brazalete le hicieron mejorar. La mayoría de lesiones de menor importancia no se curan, se autocuran. A menudo damos crédito a lo último que intentamos antes de empezar a sentirnos mejor otra vez.
La buena noticia es que la joyería magia no le hará daño, aunque pueda costarle un ojo de la cara.
Listado de joyas “mágicas”:
Power Balance
Para saber más…
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