La ilusión de agrupación o delirio de agrupación es la intuición de que los eventos aleatorios que se producen en grupo no son realmente acontecimientos al azar. La ilusión se debe al pensamiento selectivo basado en una suposición contraria a la intuición, pero falsa, sobre probabilidades estadísticas. Por ejemplo, la mayoría de la gente ve como inesperado el que salga cara cuatro veces seguidas durante una serie de lanzamientos de moneda. Sin embargo, en una serie de 20 lanzamientos, hay un 50% de posibilidades de conseguir cuatro caras seguidas (Gilovich). Puede parecer inesperado, pero las posibilidades son mejores que incluso las de que hay de que en un barrio determinado de California haya un grupo estadísticamente significativo de casos de cáncer (Gawande).
Lo qué sería raro, inesperado y poco probable debido a la casualidad sería lanzar una moneda veinte veces y que cada resultado fuera la alternativa al lanzamiento anterior. En cualquier serie de dichos saltos al azar, es más probable que se ejecuten series de 2, 4, 6, 8, etc., lo cual producirá lo que sabemos que lógicamente se predice por la casualidad. A la larga, una moneda al aire producirá aproximadamente un 50% de caras y 50% de cruces (asumiendo un lanzamiento justo y una moneda auténtica). Pero en todo corto plazo de tiempo, lo que se espera es una amplia variedad de probabilidades, incluyendo algunas series que parecen altamente improbables.
Encontrar un número estadísticamente inusual de casos de cáncer en un barrio determinado – como seis o siete veces mayor que el promedio – no es raro o inesperado. Mucho depende de dónde tracen los límites del barrio. Los grupos de cánceres que son siete mil veces más altos de lo esperado, como la incidencia de la mesotelioma en Karian, Turquía, son muy raros e inesperados. La incidencia de cáncer de tiroides en niños cerca de Chernobyl fue cien veces más alta después de la catástrofe (Gawande).
A veces un sujeto en un experimento de ESP o un radiestesista pueden ser correcta en una tasa superior a lo casual. Sin embargo, tales resultados no indican que un evento no sea un hecho casual. De hecho, estos resultados son predecibles según las leyes del azar. En lugar de ser signos de no aleatoriedad, en realidad son signos de aleatoriedad. Los investigadores de la ESP son especialmente propensos a tener rachas de «hits» de sus sujetos como prueba de que el poder psíquico varía de vez en cuando. Su uso del arranque y parada opcional se basa en la presunción de variación psíquica y en una aparente ignorancia de la probabilidad de los sucesos aleatorios. La combinación de la ilusión de agrupación con el sesgo de confirmación es una fórmula para el autoengaño y la estafa. Por ejemplo, si usted está convencido de que la muerte de su marido a los 72 años de cáncer de páncreas se debió a haber trabajado en una fábrica cuando era más joven, puede empezar a buscar la prueba y correr el peligro de ignorar cualquier pieza de evidencia que contradiga su creencia.
Un clásico estudio sobre la ilusión de agrupación se realizó sobre la creencia en la «mano caliente» en el baloncesto (Gilovich , Vallone, y Tversky). Una creencia común de los jugadores de baloncesto, entrenadores y aficionados, es que los jugadores tienen «rachas calientes» y «rachas frías.» Se hizo un análisis detallado de los tiradores de los 76ers de Philadelphia durante la temporada de 1980-1981. No se logró demostrar que los impredecibles disparos de los jugadores se agruparan de forma distinta a lo que cabría esperar por azar. También se analizaron los tiros libres de los Boston Celtics en dos temporadas y se encontró que cuando un jugador hizo su primer disparo, hizo el segundo disparo el 75% del tiempo y cuando falló el primer tiro, el segundo disparo falló el 75% de las veces . Los jugadores de baloncesto disparen en rachas, pero dentro de los límites de la casualidad. Es una ilusión que los jugadores estén «calientes» o «fríos». Cuando se presenta esta evidencia, los creyentes en la «mano caliente» probablemente la rechazan porque ellos «conocen mejor» desde la experiencia. Y los cánceres se producen en grupos, pero la mayoría de los grupos no se producen en desacuerdo con lo que es estadísticamente alarmante y indicativo en una causa ambiental local.
En epidemiología, la ilusión de agrupación se conoce como la falacia del francotirador de Texas (Gawande 1999: 37). Khaneman y Tversky la denominaron como «la creencia en la ley de los pequeños números«, ya que identifican la ilusión de agrupación con la falacia de asumir que el patrón de una gran población se replicará en todos sus subconjuntos. En lógica, esta falacia es conocida como la falacia de división, bajo el supuesto de que las partes deben ser exactamente igual que el conjunto.
Para saber más…
Gawande, Atul. «The Cancer-Cluster Myth,» The New Yorker,February 8, 1999, pp. 34-37.
Gilovich, Thomas. How We Know What Isn’t So: The Fallibility of Human Reason in Everyday Life (New York: The Free Press, 1993).
Tversky, A. and D. Khaneman (1971). «Belief in the law of small numbers,» Psychological Bulletin, 76, 105-110.